Universidades de Cartagena y Manchester trabajan unidas

Los Fondos Newton son recursos que dispone el gobierno británico para promover las relaciones institucionales entre el Reino Unido con países en desarrollo, entre otros fines. La Universidad de Manchester y la Universidad de Cartagena resultaron favorecidas con esos recursos para desarrollar durante los próximos dos años intercambio de conocimiento, experiencias y tecnología, que permitan dejar instalada una red de cooperación académica y científica entre los dos países, y llevar a cabo actividades de extensión e investigación para favorecer a comunidades colombianas vulnerables afectadas por el conflicto.

La participación de la Institución en el proyecto financiado por el gobierno británico es el resultado de la cooperación del Grupo de Hidrobiología, del programa de Biología, con el Grupo de Investigación del Medio Ambiente y el Centro de Genética de Servicios de los Ecosistemas, de la Universidad de Manchester. En la más reciente visita de la investigadora asociada a esa casa de estudios inglesa, Lina Barrios, a la Universidad de Cartagena, se socializó el desarrollo de las fases y las actividades contempladas para el proyecto. La primera se dirige a los vínculos institucionales y las siguientes a investigación. “La visión a futuro es que la Universidad de Cartagena se vuelva un líder a nivel del Caribe y suba de nivel a nivel nacional e internacional”, manifiesta Lina Barrios, investigadora asociada a la Universidad de Manchester.

Los investigadores de las dos universidades, con el apoyo de la Fundación Planeta Azul Caribe y la Granja Lismar, entrenarán a comunidades del canal del Dique y la zona de las Islas del Rosario en el uso sostenible de los recursos, biodiversidad y servicios ecosistémicos que proveen esas zonas costeras, las cuales son vulnerables al aumento de la temperatura en el planeta y el ascenso del nivel del mar debido a su escasa capacidad de adaptación.

Adicionalmente, se realizarán talleres con asociaciones de pescadores de la zona, representantes de la academia, hacedores de política pública y microempresarios, combinando conocimiento tradicional con conocimiento científico para identificar junto con las comunidades los principales problemas medioambientales que las afectan y proponer potenciales soluciones que se estructurarán en proyectos que serán sometidos a fondos nacionales e internacionales para su financiación.

“Los proyectos se basarán en lo que necesita la comunidad pero con el acompañamiento de las instituciones y todo encaminado a que al final  haya una alternativa viable de mejorar su calidad de vida”, aclara Gabriel Navas, docente del programa de Biología de la Universidad de Cartagena y líder del grupo Hidrobiología.

La atención sobre los ecosistemas costeros, como manglares y ciénagas,  está en el rol que tienen dentro de la seguridad alimentaria y en la economía de las comunidades que habitan esas zonas, se estima que el 40 % de la población mundial depende de los recursos que estos proveen.

 

Cooperación para investigar

Las relaciones académicas y científicas que mantienen las facultades y programas académicos de la Alma Mater se reflejan en la participación de proyectos de investigación financiados por distintos fondos. Otro proyecto al cual se vincula la Institución es el estudio sobre conectividad marina entre poblaciones de erizos de mar (Echinometra lucunter lucunter) distribuidas en el Caribe colombiano junto a  la Universidad de Manchester y la Universidad Nacional de Colombia, sede Caribe, líder de ese estudio.

La investigación es financiada por Colciencias y busca examinar la influencia de las barreras marinas como las corrientes, contaminación del mar o los sedimentos que transportan los ríos que desembocan en el mar Caribe, en la conectividad genética de las poblaciones, lo que aporta evidencia a las autoridades y tomadores de decisiones en lo concerniente al manejo de esta especie y protección de áreas marinas sensibles en las que se encuentran y que han sido afectadas por varios factores, como el cambio climático.

El erizo de mar es un invertebrado común desde La Florida, en Estados Unidos, hasta Brasil, y se encuentra en zonas rocosas y arrecifes coralinos; una de sus funciones ecológicas reside en las excavaciones que realiza en sustratos calcáreos que se convierten en microahábitats para otras especies.

Mediante análisis genéticos, el equipo de investigadores establecerá si las poblaciones de erizo de mar del Caribe colombiano se reproducen entre sí  o por el contrario, están aisladas por diversos factores. Un ejemplo de esto lo da Milena Benavides, estudiante de doctorado en la Universidad Nacional y quien desarrolla su tesis en este tema: “Si las poblaciones de las Islas del Rosario no se comunican con las de Cartagena, esa unidad necesita un cuidado especial o se justifica que lugar sea un área marina protegida o desarrollar un plan de manejo para ellas”.

La ejecución de este proyecto se suma a otras colaboraciones del Grupo de Hidrobiología con el Grupo de Fauna Marina de Colombia: biodiversidad y usos, de la Universidad Nacional de Colombia, entre las que está la evaluación del estado de  las poblaciones del cangrejo rey (Mithrax spinosissimus) en el Archipiélago de San Andrés y Providencia, San Bernardo y las Islas del Rosario, evidenciando una significativa reducción de la especie en este último lugar.