Una fantástica manoseada – Análisis de John Zamora

Análisis de John Zamora (Director de Revista Zetta).- ¡¿La Cámara de Comercio de Cartagena enloqueció?! A sus funciones legales y camerales, ahora le dio por meterse a empresaria de espectáculos. Actualmente tiene abierta una convocatoria para adquirir una carpa en la que pretende presentar un show denominado La Fantástica.

La directora de esa entidad, María Claudia Páez, ha explicado con entusiasmo el proyecto. Se trata de un grupo del interior del país que quiere imitar lo hecho en Cali por el musical “Delirio”, y hacer una especie “copy and paste” adaptado a Cartagena.

la-fantastica-carpaDice un comunicado de prensa que “La Fantástica se presentará en el mes de diciembre y enero un show inspirado en la época de los años 70s y 80s. Un viaje que mezcla las raíces de la música caribeña, como la salsa, el bolero, el hip hop entre otros, para lo cual buscan artistas mayores de 18 años que posean formación en baile, canto y actuación (adultos mayores de 55 años tendrán una categoría especial)».

En un absurdo caso de necolonialismo cultural, y sin que suene a xenofobia, unos cachacos vienen a Cartagena a seleccionar el personal que cantará y bailará en el show. (Ponga a un cachacho y a un olayero a bailar, ¿a ver qué pasa?)

No se sabe por qué la entidad cameral, que tiene renombre por su austero manejo presupuestal para terceros, destina una millonada para adquirir un activo que usarán unos empresarios del interior por un par de meses. Ajá, y después ¿qué?

Tampoco se sabe qué palabra mágica usó dicho grupo artístico para convencer a la tacañísima Camcomercio de soltar tan largo billete. De seguro el acento jugó papel crucial, porque ese cariño presupuestal jamás se lo brindan a los de aquí.

Las audiciones para reclutar al personal que habrá de participar en dicho espectáculo, se cumplieron en la sede de Unibac, y al parecer el resultado no fue grato ni para los unos ni para los otros.

La Cámara de Comercio de Cartagena, su Junta Directiva y su Directora Ejecutiva están en todo su derecho de hacer un acuerdo con este grupo de interioranos, pero quedan muy mal parados con la ciudad.

Primero porque en Cartagena, por muchos años, muchos gestores culturales han solicitado su apoyo y nada. Lo único que se ofrece es Cartagena Emprende Cultura, que es con plata del BID, en su mayoría, más otra parte del Distrito, Mincultura y algo de Camcomercio.

Segundo porque la Cámara de Comercio no es socia de ningún proyecto cartagenero, hablando desde lo financiero. Es una entidad aliada para hacer gestión, para articular algunos programas con comerciantes o con instituciones, pero jamás se le ha visto comprando una góndola para una tienda. Y ahora compra una carpa-circo… ¡Increíble!

Tercero porque varios gestores culturales han manifestado su indignación. Aquí hay ejemplos valiosos que han sido desconocidos por la Cámara de Comercio de Cartagena.

Vean esto:

sabrosura-1El 6 de abril de 2013, El Universal destacó esto como Primer Plano: Boris García es el creador y coordinador musical de “Sabrosura”, el más grande proyecto de investigación y difusión del patrimonio sonoro cartagenero, que se concretó en un espectáculo presentado exitosamente esta semana.

La presentación ocurrió en el auditorio Getsemaní, y la reseña dice que “de forma magistral se hizo un recorrido por la historia musical cartagenera de los últimos 40 años, pasando desde el bolero, la salsa caribeña y la champeta. Se presentó también el grupo Cultural Atabaques, de Danza y Música Afro contemporánea, bajo la dirección de Wilfran Barrios”.

Yo conozco a Boris García y su liderazgo en La Sabrosura, en Heroicos, en Días de Radio, proyectos ejecutados con notable solvencia profesional, donde ha participado lo mejor de nuestro talento local, comenzando por el fallecido Hugo Alandete, el gran actor Lucas Betancourt, investigadores como Enrique Muñoz Vélez o Rubén Darío Álvarez, entre otros.

Y aludo a estos proyectos porque… ¡qué casualidad!.. han tratado una temática que ahora viene a emplear La Fantástica.

Hace apenas cuatro meses se vivió en la plaza de la Aduana el espectáculo “Vamos p’al Baile”, una gran fiesta que sirvió para el lanzamiento de las Fiestas de Independencia, de cuya esencia creativa de seguro se nutre la propuesta que ahora nos traen desde la muy fría y distante ciudad de Bogotá.

Y así pasa en Cartagena. El tal Festival de Música Clásica también está lleno de gente de otras partes que vienen a terminar de colonizarnos. El Hay Festival no hay escritores del patio. Y la Fantástica va por el mismo camino.

Damas y caballeros de la Cámara de Comercio de Cartagena: ¡Aquí tenemos con qué! Ese fantástico manoseo a nuestra cultura es indignante e inaceptable.

 

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