Londoño tiene claro su encargo – Análisis de John Zamora

Por John Zamora (Director de Revista Zetta).- Sergio Alfonso Londoño Zurek encaró un encendido fogueo de preguntas en la concurrida rueda de prensa de su primer día como alcalde de Cartagena y denotó que tiene claro que se trata de un encargo.

Sabe que vino a cumplir un designio presidencial pro tempore y, como el poeta que recita un verso de memoria, citó el artículo segundo del decreto 862 del 23 de mayo de 2017 que lo tiene como alcalde de Cartagena: “mientras se obtiene la terna del grupo significativo de ciudadanos «Primero la Gente Movimiento Ciudadano» que inscribió la candidatura del alcalde electo del Distrito Especial, Turístico y Cultural de Cartagena y se designa alcalde por el procedimiento de terna”.

Londoño también dejó claro de dónde viene y a quién representa y a quién no. Viene de una previsión de ley que ante la suspensión del alcalde Manolo Duque, le confiere la atribución de designar su reemplazo temporal al Presidente de la República.

Dijo que no representa a ninguna casa política, en clara alusión a quienes lo señalaron de venir recomendado por la Casa García.

Para sustentar, recordó su llegada a la política: El partido de la U habilitó un espacio por internet para que cualquiera pudiera postularse, y Londoño lo hizo como candidato a la Cámara por Bolívar, con el ímpetu propio de la juventud y el interés (¿ingenuo?) de cambiar las formas de hacer política. A pulso logró cuatro mil votos, tras caminar las calles de los barrios populares de Cartagena. Luego pasó a la campaña Santos Presidente, de ahí a la Casa de Nariño, a la Agencia Presidencial de Cooperación y, ahora, a la Alcaldía de Cartagena por unos días. En esa trazabilidad no aparece García alguno.

Con claridad en esos puntos, lo que viene es el esfuerzo por mantener el ritmo de la administración, focalizar temas y esperar que salga la terna y un reemplazo, que sería el noveno alcalde en cinco años.

El poder popular de las urnas le confirió la Alcaldía de Cartagena a Manolo Duque por un periodo de cuatro años. Esta interrupción disciplinaria puede que termine cuando se agoten los tres meses, o que se prorrogue, o que se complique. Ese es un ramillete de escenarios.

Otro escenario es el de la terna. El movimiento Primero la Gente no ha dicho cuál será el mecanismo para su conformación, ni una fecha para su presentación ante el Presidente. No sabemos a quiénes les están proponiendo o quienes se están ofreciendo, máxime que se trata de un movimiento ciudadano. Ya están demorados.

Ese será un escenario de intensa lucha, donde todos los socios de Primero la Gente se sentirán en legitimidad de pujar por el poder, por muy transitorio que sea.

¿Y si la terna no satisface al Presidente? Este es uno de los escenarios más interesantes, pues prolongaría el encargo de Londoño y pondría en aprietos a Primero la Gente para refaccionar la terna. ¿Y si Londoño entra en la terna?

Sea cual sea la terna y el elegido, el escenario que más le conviene a la institucionalidad de Cartagena es que termine la suspensión del alcalde Manolo y regrese al cargo, donde lo puso la democracia.

Como se puede observar, las certezas en materia política son tan necesarias como escasas.