Nuevo colegio San Felipe Neri se abre paso de mano con la comunidad

Las vetustas instalaciones actuales darán paso a un moderno colegio con dignidad y calidad para Olaya Herrera.

El proyecto para la construcción de un nuevo colegio San Felipe Neri, en el corazón del barrio Olaya Herrera, se abre paso de la mano con la comunidad.

El alcalde Manuel Vicente Duque le entregó precisas instrucciones a las secretarías de Educación y de Infraestructura para que avancen con la comunidad en la socialización del proyecto y la identificación de aspectos que puedan mejorar.

Lesbia Beleño, secretaria de Educación, dijo que en la mañana de este miércoles se adelantó una primera reunión con el rector de la institución educativa y miembros de la comunidad, a quienes se les mostró el proyecto y se recibieron sugerencias para su mejoramiento.

“Nuestra intención es que la comunidad se apropie del proyecto, lo conozca y lo valore, y por eso tendremos una nueva reunión este viernes con diferentes actores de la comunidad, así como la Alcaldía Local, el Ider, la Policía y, desde luego, las secretarías de Educación e Infraestructura”, indicó Beleño.

La idea es levantar parte de la nueva edificación en un lote aledaño, y también en unos espacios deportivos, de manera que se mantenga la continuidad en el calendario académico de las actuales instalaciones. Cuando la obra esté avanzada, entonces se procederá a demoler lo hoy existente, y se abrirán nuevos espacios para el deporte.

El gobierno de Primero la Gente aseguró la reconstrucción del colegio San Felipe Neri, ubicado en Olaya Herrera, con una inversión de $8.487 millones, para beneficio de 2.000 estudiantes. En marzo pasado adjudicó la licitación correspondiente al consorcio “Colegio Neri 2017”.

La planta física del colegio San Felipe Neri tiene más de 40 años de construcción y su deterioro es evidente, acrecentado por los rigores de la violencia entre pandillas que le ha hecho blanco de piedras en sus techos y paredes. Esta la primera intervención de fondo para recuperarla y darle unas instalaciones dignas a la comunidad educativa del sector.

La Administración Distrital y la Secretaría de Educación esperan que el desarrollo de estas obras repercuta directamente en la reducción de la deserción escolar en esta institución, pues debido al riesgo que representa la infraestructura, muchos estudiantes desisten de tomar clases en lugar.