Misión Holanda: ¡Keep thinking! – Opinión de Danilo Contreras

Por Danilo Contreras (Especial para Revista Zetta).- No cansare más a los escasos y estoicos lectores de esta crónica sobre la misión de la gobernación de Bolívar a Holanda, pero juro que si contara con el talento y la disciplina podría escribir un libro.

La agenda que colmo de aprendizajes los breves días del periplo por el Reino de Países Bajos nos deparo nuevos compromisos edificantes como la visita a la agrupación Nieuw Prinsenland. Se trata de una iniciativa empresarial para la producción y comercialización de productos alimentarios.

La cooperativa Royal Cosun que hace parte de este consorcio, está constituida por más de 10.000 productores de remolacha azucarera (en Holanda el azúcar de consumo proviene principalmente de la remolacha), que cuenta con una facturación anual de 1800 millones de euros y 4000 empleados. La agrupación referida abarca molinos de azúcar en 40 hectáreas, áreas para procesos y servicios de 50 hectáreas y un área de desarrollo de invernaderos de 220 hectáreas. Uno de los ejecutivos del agroparque que nos atendió con amabilidad y sencillez nos expresó que asombrosamente tienen una planeación con horizonte de 100 años. 100 años!!. Tímidamente pensé que esto sería inaudito en un medio como el de nuestra lejana y añorada región de origen.

La visita a Flora Holland no fue menos sorprendente. Se trata de otra cooperativa del sector hortícola y una de las mayores empresas de subastas de flores del mundo. Nunca había visto tantas flores juntas. En las plataformas de procesos que vimos podrían caber varios estadios de futbol. El colorido que ofrecía la multitud de especies florales que allí se conjugaban, hacía de esa factoría un sitio turístico que no envidiaría nada a una playa paradisiaca. El movimiento incesante y vertiginoso de los operarios que se trasladaban en máquinas parecidas a los aparatos voladores que vemos en las películas de ciencia ficción, llevando y trayendo cargas floridas, me hizo temer una colisión de impredecibles consecuencias laborales para la empresa. Pero era tal la experticia de los operadores, que mis temores no se hicieron realidad, afortunadamente.

Finalizo bruscamente estos relatos reseñando nuestra visita a Roundel, una granja avícola presentada como ejemplo de pensamiento renovado en la producción sostenible de huevos. Se trata de generar espacios a las gallinas ponedoras, muy similares a los de un patio campestre común, de manera que la idea de consumir huevos de “gallinas felices” se convierta en un concepto de innovación para cubrir nichos específicos de clientes. Pero lo que más me llamo la atención fue el hecho de que en cuanto arribamos al sitio, Peter Smeets nuestro guía de la Universidad de Wageningen, expresó: “Keep Thinking”, y señaló que aquel era el lema de aquella experiencia de producción. Smeets nos indicó que para emprender aquella iniciativa de producción se había considerado la gran influencia que las nuevas ciudadanías, como los animalistas, habían tenido en la sociedad holandesa; pese a que la representación política de estos sectores en el parlamento del país era exigua, era tal la fuerza de las tesis que promovían que había que pensar en las incidencias que tales fenómenos políticos pueden tener en los procesos de producción.

El lema (mantenerse pensando) sirvió para entender uno de los conceptos de éxito del modelo agro logístico holandés. La innovación que tiene como punto de partida la observación y la investigación acerca de las realidades contemporáneas. Yo le dije a Smeets a modo de broma que tal vez nosotros en Colombia nos habíamos quedado en aquello del “Keep Walking”, pero no por razones conceptuales, sino por el sugestivo lema del famoso Whiskey Johnny Walker. No sé si Peter entendió o no el chiste, pero no hubo risas, por lo cual me abstuve de hacer nuevos comentarios que presumía humorísticos.

Omitiré, conforme el anuncio inicial, la referencia a otras experiencias de producción agro logística, pero debo mencionar lo maravilloso que resultó conocer un campus universitario como el de Wagningen University considerada la primera institución académica a nivel mundial en ciencias agropecuarias y la numero 4 en ciencias ambientales según rankings reputados. Ya tendremos otra oportunidad para contar algo al respecto.

El retorno al país no fue difícil, como dije en otro lado, no creo ser un tipo hecho para los viajes; parece que mi abuela enterró bien profundo mi ombligo en el patio de la casa materna de Lo Amador. En los días del retorno venían constantemente a mi mente aquellas rimas del jibarito que canta: “En la carta que te escribo papá te voy a implorar/ que me mandes a buscar de este país donde vivo/ me siento como un cautivo aquí en estos nuevayores” y que finalizan trovando: “Quiero volver a la loma de mi barrio del cupey/ donde no hay ese sub way y cojo la vida en broma”.