¿Será que ASI le trasfiere su suerte a Andrés Betancourt? – Análisis de John Zamora

Si el presidente Santos convoca a elecciones atípicas para Alcalde de Cartagena, Andrés Betancourt ya tiene aval para inscribirse: el del partido ASI.

La generosidad de este partido no tiene límites a la hora de acoger un candidato para el cargo, tal como sucedió con Campe Elías Terán Dix.

El ASI vio que la procesión del favoritismo era enorme, y le puso en alfombra roja el aval al locutor, desde luego sin ningún examen ideológico, pues cuando no se tiene ideas sino lapicero, para qué preguntar por eso.

A Campo, como a la ciudad, le fue mal y todos sabemos el desenlace.

De esa coyuntura surgió una lista para Concejo de la que se obtuvieron dos curules: Américo Mendoza y Germán Zapata.

Como era de esperarse, en las siguientes elecciones, sin el arrastre de un nombre popular, se ahogó Zapara y solo sobrevivió Américo, quien ahora enfrenta dos retos jurídicos por parte de la Fiscalía: la investigación en su contra por la elección de la contralora Fontalvo, y la investigación contra su familia por alimentos para el ICBF.

En las elecciones pasadas a Alcaldía, Betancourt tuvo el tiempo y la opción legal de recaudar firmas, y de esa manera presentó su nombre. Obtuvo 50 mil votos de carne y hueso, luego que todos los marineros abandonaran el barco para irse donde Quinto o Manolo, al verlo sin opción.

Ahora no tiene tiempo y la única forma de ser candidato es con el aval de un partido político. El siempre generoso ASI se le ofreció y el necesitado Betancourt lo aceptó.

Organizaciones politiqueras que solo aparecen en época electoral, y que en el interregno nunca aportan nada a la ciudad, es una de las causas del nuestro desbarajuste político. Ojalá que en este caso, Betancourt no le haya vendido el alma al diablo.