Por Álvaro Royo (Especial para Revista Zetta).- (Xiamen – China).-Si hay algo que realmente perturbe a un padre es solucionar el día a día de su familia, resuelto esto la vida se hace mucho mas llevadera. Sin esto resuelto los problemas se hacen mas evidentes y afectan a toda la comunidad, la vida se vuelve un caos donde toca solucionar lo urgente mas no lo que es realmente importante.
Por su ubicación dentro de una ciudad cada barrio posee una vocación para algo, para desarrollar actividades que les generen ingresos, actividades turísticas, industriales, manufactureras, de ocio o entretenimiento, son incontables las opciones que hay para que las comunidades se asocien y desarrollen proyectos que les puedan traer ingresos y generar recursos que les eleven su nivel de vida.
Viviendo en una ciudad como Cartagena donde las posibilidades son potencialmente maravillosas, no veo porqué los gobiernos locales no explotan esas ventajas, en cambio las comunidades están sentadas sobre terrenos que valen millones pero son en su mayoría pobres y sin recursos.
El Centro Histórico y las murallas que construyeron los españoles hace ya varios cientos de años es lo único que se nos ocurre explotar, y bueno, las playas que están allí hace millones de años, y ¿qué más? ¡Pues mas nada! Y si hablamos de integrar elementos nuevos a estos que ya existen, yo es que no los veo aun.
Y mientras tanto los barrios y sus comunidades padeciendo de todo.
A ver si nos enteramos que si no diversificamos el potencial que tiene Cartagena vamos a seguir pegados a la misma insuficiente teta y llegará un momento en que estará todo tan sobre explotado y en un nivel de saturación máximo que no se le podrá sacar más.
El Estado debe entrar a intervenir en estas comunidades para que, de la mano con la empresa privada, se puedan ellos integrar activamente al desarrollo de Cartagena, y es que no es haciéndoles el parquecito ni los andenes, estamos hablando es de proyectos urbanos integrales que vengan acompañados de una actividad económica puntual en la cual ellos sean los que los desarrollen, implementen y administren.
Yo recuerdo que estuve en un espectáculo de luz y sonido en el Castillo de San Felipe hace unos 40 años, era espectacular de eso no existe nada, pero es tan rica e interesante la historia de Cartagena que museos que cuenten diferentes aspectos de estas, enclavados en los barrios mas pobres y con los operadores turísticos trabajando de la mano con las comunidades para que estas no sigan de espaldas al turismo duro de Cartagena y solo viviendo del rebusque.
Tampoco entiendo cómo una zona industrial tan potente como Mamomal esté rodeada de miseria, asentamientos urbanos todos sub normales, algo se está hacienda mal allí, los recursos que genera se deben estar desviando para otro lado, todo lo que contamina y el sucio que vierte huele tan mal como lo que se ve a simple vista, una carretera insuficiente, peligrosa y de mal gusto donde hay un goteo de muertos por accidente diario que al final no le importan a nadie porque es la misma carretera de hace 40 años y lo que producen esas empresas no alcanza ni siquiera para mejorarla. Y si alguien me explica por qué además al lado de esa zona industrial que es Mamonal sus barrios vecinos Arroz Barato, Puerta de Hierro, Policarpa y Pasacaballos no reciben ni siquiera migajas de lo que produce esta. Algo se esta haciendo allí muy mal, muy mal. ¡Qué mierda!
Thinking
Mientras tanto existen personas como nuestro gran arquitecto urbanista cartagenero Ausberto Coneo que con muy pocos recursos pero con muchas ganas y corazón está llevando a cabo unos proyectos súper interesantes de Acupuntura Urbana donde le cambian la cara y recuperan zonas abandonadas en los barrios de Cartagena para que la comunidad se integre y avance alrededor de estos.
Súper genial y prometedor.
¡Excelente!
¡Un abrazo!
Álvaro Royo
enchina@gmail.com
