¿Belisario? No, Andrés Betancourt – Análisis de John Zamora

Belisario Betancourt fue derrotado una, y otra, y otra vez… hasta que por fin fue presidente. Andrés Betancourt ha sido derrotado una y otra… así que tiene esperanza de ser alcalde.

Hace tres años, se quedó solo mientras sus principales coequiperos se fueron con Manolo y Quinto… y logró 50 mil votos de carne y hueso.

Esta vez no hubo desbandadas; al contrario, hubo incorporaciones, pero inanes: nada aportaban Jorge Quintana y Lía Muñoz, y el que quitaba era César Anaya. (Estos tres acertaron en algo: retirarse para evitar el bochorno de una votación raquítica).

Con 58 mil votos, poco más de 13 mil electores le faltaron para superar a Quinto Guerra. Ambos calcularon más votos, pero a ambos se les acortó la votación… efectos de la abstención.

¿Por qué no ganó? Porque los que ponen votos estaban con Quinto, y lo que le ponían votos a Betancourt no eran tantos; porque con la constante abstención es improductivo apostarle al voto de opinión; porque le hicieron daño con la guerra sucia, como el episodio del cobrador italiano; porque se apresuró a anunciar su candidatura cuando Santos desesperaba por no convocar elecciones; porque como exconcejal todavía no cuaja su mensaje anticorrupción; porque le faltó apoyo financiero.

Andrés lleva tres años en la cresta de la ola, como candidato a la Alcaldía, y dentro de un año largo hay elecciones, por lo que es lógico pensar que lo intentará de nuevo, al margen de cómo resulte el gobierno de Quinto… Si vuelve a aspirar, de todas formas no la tendrá fácil, porque se vienen candidaturas fuertes.

No obstante la gente podrá decir: “Si nos equivocamos con Manolo, y nos equivocamos con Quinto, es porque no votamos por Andrés…”