Por Álvaro Royo (Especial para Revista Zetta).- (Xiamen – China).- Para analizar el tema en que está envuelto el ministro inmoral se me ocurría que habría que mirar a Islandia, único país que en la crisis mundial del 2008 no rescató a la banca, a la irresponsable banca, dejó quebrar a los bancos, metió a los banqueros presos y salió del problema mucho más rápido que los países que hicieron lo que dicen los libros de economía.
Si se mira de una forma fácil y básica de cómo funcionan los bancos o las entidades financieras para desembolsar un crédito para cualquier proyecto vemos que existen unas pautas que son inamovibles e innegociables, cosas muy elementales que las sabe cualquier hijo de vecino como son la viabilidad del crédito, de dónde provienen tus ingresos, cuáles son, de qué cuantía, qué piensas hacer con el dinero, cómo lo piensas gastar o invertir, es viable, sí, no…
Como está estructurado tu proyecto y algo que es imposible saltarse, que los desembolsos se vayan haciendo dependiendo del avance de obra.
Casi que en todo lo escrito anteriormente está el resumen de todas las crisis bancarias mundiales, que arruinaron países y millones de personas. Solo para detenernos en la del 2008, no es sino el desembolso irresponsable de recursos sin los previos estudios de crédito ni la viabilidad de las inversiones que vaya a hacer el beneficiario lo que acarrea que las entidades, empresas, países, personas, municipios o llámale como tú quieras se endeuden por encima de sus capacidades, es la banca irresponsable la que con conocimiento de causa entrega el dinero de manera irresponsable sabiendo que al final los países imprimirán más dinero para rescatarlos así hacer el TOMATODO que siempre hacen (excepto con Islandia)
Y ese es el TOMATODO que han hecho Carrasquilla y sus secuaces, desembolsar dinero irresponsablemente, sabiéndolo de antemano, sin estudios de crédito, sin viabilidad verificada, sin constatar avances de obra, sin interventorías, sin nada, el muy bribón sabía perfectamente que el estado iba a terminar finalmente rescatando a los municipios como ya sucedió, él, que conoce perfectamente cómo funciona un estado, de muy mala fe diseña un producto financiero maldito para robar dinero público desde su aventajada posición del conocimiento y manejo de lo público (nuevamente) pero esta vez desde el sector privado.
¿Puede un ladrón como este ser el encargado de cuidar de los recursos públicos del país?
Le preguntaría a él si como gerente de un banco privado hubiera entregado préstamos a particulares bajo las mismas condiciones con que fueron diseñados los contratos para desembolsar los créditos de los bonos del agua?
Jamás lo hubiera hecho porque lo hubieran despedido al día siguiente. Él lo sabía y lo sabe. Diseñar este tipo de negocios atractivos pero a la vez mezquinos y cobardes con el conocimiento pleno que los municipios no iban a cumplir pero no va a pasar nada porque igual están respaldados por recursos del estado.
Él lo sabía, lo sabe y lo sigue sabiendo.
Se ha escrito mucho sobre este asunto, y yo creo que quienes defienden a Carrasquilla lo hacen por su posición política, pero muy en el fondo del corazón saben que no es un tipo de fiar, que no está bien lo que hizo, y que en el primer momento que en que tengan diferencias con él se lo dispararan en la cara, porque hasta su señora madre debe tener claro que el señor ministro actuó muy pero muy mal, las consecuencias de su soberana irresponsabilidad son de un alcance que no se puede evaluar en el corto plazo porque este es un robo diario y continuado que seguirá por muchos años, porque esa deuda sigue creciendo todos los días!
Thinking
Estaría interesante hacer un ejercicio para verificar cuánto aportaron las empresas de Carrasquilla a la campaña Duque Presidente, estaría bien saber porque seguir sosteniendo al ministro en su puesto con todo el costo político que esto conlleva, debe tener un porqué bien gigante.
Sí que tiene que haber una razón bien grande para tener cuidando los recursos públicos del país al monstruo que concibió, engendró y parió los bonos del agua, un monstruoso engendro insaciable que a día de hoy se sigue devorando los dineros del país y todo lo que le pongan al frente.
Es el ministro CaCa-rrasquilla un respetable bandido con todo el respeto que no se merece.
¡Un abrazo!
Alvaro Royo
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