Salvo Basile recibe premio «Víctor Nieto» a Toda una Vida

La versión número 35 de los Premios India Catalina, rendirá homenaje a Salvo Basile, actor, director y productor consagrado, que lleva más de medio siglo dedicado a engrandecer la industria audiovisual del país.

Su primer papel en la televisión colombiana fue el de un herrero fortachón que aparecía en “Calamar”, una telenovela de piratas y aventuras protagonizada por Carlos Muñoz, Margarita Rosa de Francisco y Armando Gutiérrez estrenada en 1989.

Detrás de este primer papel en Colombia, había toda una historia para contar de Salvo Basile, un italiano desparpajado que vino por primera vez a Cartagena en octubre de 1968 como parte de un equipo que buscaba un entorno colonial para filmar la película Quemada del director italiano Gillo Pontecorvo. “La imagen de la Tenaza con todo el cordón amurallado al atardecer nos hizo enamorar de la ciudad. La Cartagena que yo viví cuando llegué realmente era mágica. El Centro histórico era un entorno fantástico donde los fantasmas andaban como Pedro por su casa”, recuerda mientras alza su voz para protestar por la situación actual “aquella era una ciudad de paz. Hoy Cartagena es otra cosa”.

La carrera actoral de Salvo Basile tuvo sus inicios en el teatro italiano interpretando obras clásicas griegas como “La paz”, de Aristófanes; o “El león en invierno”. En 1964 trabajó con el recordado actor napolitano Eduardo De Filippo. “Yo hacía un papel muy pequeño vendiendo marcos en la obra. Bajaba unas escaleras con el marco y salía”. De ahí pasó a la comedia musical “Yo, yo, ye, ye”, en esta obra hizo 7 papeles. ‘Recuerdo mucho a mi personaje de “Batman”, junto a Aldo Fabrizio, él era el actor principal y en su papel de policía me multaba; también interpreté un marido cornudo, un cantante de Cabaret, un actor joven dentro de esta obra. Fue una experiencia lindísima. Recorrimos 66 ciudades en toda Italia y fue un gran éxito’.

Pero todos los caminos conducirían al cine. En 1968 Salvo asumió el rol de un guardia carcelario corrupto en la película “Sentado a su Derecha”. Era la historia de un líder rebelde del Congo que luchaba para impedir la explotación de su pueblo por parte de los colonos europeos. ‘El director de esta película, Valerio Zurlini, me dijo: “Ah que te gusta estar delante de la cámara. Quédate y actúa”. Y desde ahí me enamoré de la actuación.

Salvo además participó en películas como El Mercenario (1968) de Dieter Müller, Dos misioneros (1974) de Franco Rossi, Venganza (1976) de Pasquale Festa Campanile, Un amigo es un tesoro (1981) de Sergio Corbucci, Banana Joe (1982) de Steno, Días de fortuna (1995) de Andrew Davis, El amor en los tiempos del cólera (2007) de Mike Newell, “Lecciones para un beso” (2011) del director cartagenero Juan Pablo Bustamante y fue productor y protagonista de El cielo (2007), película dirigida por su hijo Alessandro Basile.

Pero sin duda, uno de los directores que más marcaría su vida sería el colombiano Sergio Cabrera, con él inauguraría su etapa como productor. El momento estelar fue con la estrategia del Caracol, afamada película colombiana en la que además representó el personaje de “Matatigres”. “Luchamos mucho en esta producción. Soy el único productor al que casi llevan a la cárcel por terminar su película”. Lo que vino después fue una lista interminable de premios nacionales como el Premio Ópera Prima y Premio de la Crítica Especializada en el 34° Festival Internacional de Cine de Cartagena (Colombia) 1994; Mejor Película Colombiana en el 11° Festival de Cine de Bogotá (Colombia) 1994; e internacionales como el Gran Premio Espiga de Oro, Premio del Público y Premio de la juventud en el Festival de Valladolid (España) de 1993, Premio OCIC en el 44° Festival Internacional de Cine de Berlín (24° Foro Internacional de Cine Joven) (Berlín – Alemania) 1994, Premio del público en el 11° Annual Chicago Latino Film Festival (Chicago – Estados Unidos) 1995 y la nominación a mejor película extranjera de habla hispana en el 9° Premio Goya (España) 1995, entre otros.

Junto a Sergio Cabrera además produjo Águilas no cazan moscas (1995) e Ilona llega con la lluvia (1996), ambas merecedoras también de premios y reconocimientos internacionales.

Su papel preferido como actor de televisión en Colombia fue en la telenovela “La mujer en el espejo” (1997). “A las mujeres les encanta el diablo. Yo hice el papel de Lucifer, era un diablo, con las uñas largas, con las llamas en los ojos, con un gato aquí, y eso fue formidable”.

Salvo Basile además participó como actor de memorables telenovelas nacionales como Café con Aroma de Mujer (1994), Prisioneros del amor (1997), Pobre Pablo (2000), Sofía dame tiempo (2003), Las noches de Luciana (2004), Las trampas del amor (2009) y la luz de mis ojos (2017), entre otras.

También ha sido presentador de televisión, columnista de opinión, periodista y fotógrafo. “Recién llegado a Colombia tuve el estudio de fotografía “Salvo Estudio”. Después fue director creativo de la agencia Leo Burnet. “Pero el cine siempre me manejaba la vida. Cada seis meses me desaparecía de la agencia para hacer una película por cuatro meses”.

Como líder de opinión, ha sido un luchador incansable por la paz de Colombia. Dice que, con la terminación del conflicto, la única guerra que hay que declarar es contra el hambre. “Ahora mismo soy consultor de comunicaciones del Banco de Alimentos de Colombia. Hemos llegado a 800.000 personas pero eso no es nada frente al problema tan grave que vive la gente. Hay ocho millones de personas en todo el país en una situación muy difícil”.

Salvo también ha sido cómplice y maestro de un sinnúmero de estudiantes que ven en la industria audiovisual y publicitaria posibilidades infinitas. Me gusta compartir con los estudiantes lo que yo sé, pero les enseño haciendo. Muy pronto empezaremos el proyecto “Más Cartagena” con estudiantes de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Primero haremos el guión, luego la filmación, la producción y la posproducción. Yo sé hacer una película, eso es lo que voy a compartir con ellos.

Pero qué recomienda Salvo a los nuevos realizadores: “Un buen cinematografista tiene que ser culto. Lean, vean buen cine y escriban mucho”. “Vivimos en una época tan maravillosa que ya se puede hacer cine con un celular, no hay límites”.

La versión 35 de los Premios India Catalina que se desarrollará durante el 59° Festival Internacional de Cine de Cartagena rinde homenaje al actor, al productor, al ciudadano comprometido que con su vida y obra no deja de dar ánimos cuando más necesidad hay de ello.