Protocolo 16-8 – Opinión de Álvaro Royo desde Xiamen

Por Álvaro Royo (Especial para Revista Zetta) (Xiamen – China).- Quiero escribir esta columna no porque me haya convertido en un experto en el manejo de este tema ni nada que se le parezca, solo que de esto he devorado últimamente información bastante creíble y soportada científicamente y porque además llevo 90 días poniéndolo en práctica a rajatabla y disciplinadamente que puedo decirles perfectamente cómo va el asunto hasta ahora.

En el año 2016 el científico japonés Yoshinori Ohsumi fue galardonado con el premio Nobel por su investigación sobre cómo funcionan los mecanismos de autofagia en el cuerpo. La palabra autofagia deriva del griego que en últimas quiere decir “comerse a uno mismo”, ¿suena un poco raro, no?  El cuerpo humano, como uno de los sistemas más sofisticados que existen, tiene mecanismos que se activan con determinados comportamientos que tenemos nosotros con nuestros hábitos, de alimentación en este caso.

Estos procesos que se dan en el organismo se están investigando y fueron identificados en la década de los 60, pero solo luego de los descubrimientos del doctor japonés ha cobrado mucha importancia ya que muchos de los males que nos afectan actualmente tienen su origen en que, como estamos haciendo las cosas, no estamos permitiendo que este mecanismo se active y permita que nuestro organismo renueve, recicle, elimine y haga el mantenimiento que tiene que hacer desde adentro para que funcionemos bien, nos sintamos bien y nos veamos mejor, además evitemos muchas dolencias y enfermedades.

Para explicarme un poco mejor imaginemos nuestro cuerpo como una nevera a la cual diariamente y a cada momento le estamos surtiendo de cosas, a medida que vas recibiendo cosas las vas ubicando adentro y al mismo tiempo le vas sacando lo que tienes que preparar, mientras estas ocupado en la cocina preparando, sigues recibiendo mas cosas para que vayas metiendo en la nevera y lo que te consumes siempre va a ser menos de lo que pones adentro y como no paras de meterle y no te queda tiempo para limpiarla pues sucede que dentro de esa nevera se van a dañar cosas, se va a recargar, va a oler mal y al final todo se va a contaminar, al cabo de un tiempo la nevera apestará porque no has tenido tiempo de limpiarla y no has parado de meterle cosas.

Nuestro sistema digestivo funciona de la misma manera, y allí es donde radica la importancia del descubrimiento del doctor Ohsumi. Presten atención que esto es muy delicado: toda la vida nos han enseñado que debemos comer tres veces al día o más, y lo más que podamos; esto no se trata de si comes sano o no, se trata de los tiempos que necesita nuestro sistema digestivo para cumplir sus funciones. Dice el científico en sus investigaciones que desde el momento en que tenemos 12 horas de no comer alimentos sólidos y solo haber tomado agua, el cuerpo inicia un proceso que él llama “autofagia”, que no es otra cosa sino que el aparato digestivo, a falta de alimento, comienza a reciclar sus propios componentes para producir combustible, energía. Y, oiga bien caballero, que aquí es donde se pone esto interesante, las células comienzan a envolver en unas bolsas o sacos de reciclaje llamados lisosomas a las proteínas dañadas y a los orgánulos que son las diferentes estructuras contenidas en el citoplasma, toma lo que sirve de éstas y el resto lo elimina, puro y duro reciclaje celular que permite al cuerpo entrar en una fase de limpieza y regeneración a nivel de todos los órganos, luego que termina con estos y si el ayuno continua entonces el organismo inicia a generar energía comiéndose su propia grasa, si, esa que tienes en la panza y en las partes donde no la deseas ni la necesita.

¿Increíble no?

En este proceso se eliminan virus, bacterias, toxinas y grasa, principalmente la abdominal. Y esto ocurre diariamente mientras comes durante las horas que debes comer y dejas a tu aparato digestivo reciclar

 

El ayuno en la historia de la humanidad

Y es sabido que desde la antigüedad ya los grandes filósofos médicos y pensadores recomendaban el ayuno para mejorar estado de salud, iluminar el espíritu o curar enfermedades. Sócrates, Platón, Hipócrates, Aristóteles, todos hablaban bien del ayuno. Las prácticas curativas lo usaban mucho para revitalizar, los soldados romanos ayunaban, los espartanos entrenaban a sus hijos en ayunas para hacerlos más fuertes.

Todas las religiones tienen incluidas en sus prácticas los procesos de ayuno, es como si desde siempre hubieran sabido de sus beneficios a nivel de limpieza desintoxicación y regeneración.

 

Thinking

Volviendo a la experiencia que he tenido yo con este asunto debo reconocer que estoy gratamente impresionado, bajar 6 kilos de grasa y mucha de ella abdominal en 3 meses es un gran logro, además la masa muscular está intacta y en aumento, muchos de esos dolores que tienes siempre, que en la rodilla, que en el hombro, que en la espalda, han desaparecido, mis niveles de energía están a tope y cero cansancio, buen ánimo y súper buen humor. Todos son buenas noticias.

Por asuntos de mi horario de trabajo he escogido el protocolo de alimentación 16-8 que no es otra cosa que comer durante 8 horas y solo beber agua o Te durante las otras 16, a los que les gusta el café, se puede pero sin leche, jugos no se puede, de ningún tipo. Mi primera comida la hago a las 12 del día y la última a las 8 de la noche. Normalmente como de todo, pero durante esas 8 horas.

¡En estos 90 días de desintoxicación y de dejar que el organismo haga su trabajo se siente tan bien todo que de lo que más tengo ganas es de continuar!

Nota Importante. Si alguien quiere iniciar este protocolo de alimentación recomiendo altamente que consulte con un especialista, especialmente si tiene algún tipo de diabetes.

 

¡Un abrazo!

Álvaro Royo

enchina@gmail.com

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