El Sur será el eje de desarrollo para la región – Opinión de Carlos Féliz Monsalve

Por Carlos Féliz Monsalve (Especial para Revista Zetta).- Lo digo y lo sostengo hoy más que nunca, Bolívar es territorio rico y diverso, debemos aprovecharlo en su integridad. El sur del departamento también hace parte de este ente territorial, y sus potencialidades deben ser el motor que impulse no solo el desarrollo local, sino el de toda una región.

 

Mi recorrido por gran parte del cono sur de Bolívar, me permitió reafirmar mis convicciones y sensaciones acerca de esta zona, pues, sus amplias tierras fértiles para cultivos, abundancia hídrica y riqueza en minerales, son razones más que justificadas para que sea parte del progreso en la agenda del nuevo gobierno. Aquí, debemos partir del trabajo mancomunado y solidario, es decir, el concurso de todas las autoridades llamadas a convertir a la región austral, en el engranaje fundamental de un departamento que debe seguir en alza.

 

Con lo anterior quiero reiterar, o más bien dejar claro, si hasta aquí no lo he sido, que el aprovechamiento de la polivalencia de nuestra tierra debe ser la empresa que geste la transformación social de Bolívar. Tengo total certeza que, el crecimiento en las distintas áreas productivas que se pueden emprender, logrará la consolidación de nuestro departamento como una de las tres potencias económicas de Colombia.

 

Y es que la vocación de nuestra gente se encuentra en el campo, el 80 % de nuestro sistema productivo se centra en el área rural. No podemos desaprovechar la abundancia que nuestra posición geográfica nos regala, por lo que, debemos empezar por la formalización del trabajo campestre; la entrega de las herramientas para que nuestros productores tengan garantías reales de no solo subsistencia, sino de vivir en condiciones dignas y coherentes con la actividad tan importante que ejecutan.

 

Por tales razones, creo que el primer paso, o el primer renglón que se debe resaltar para la consecución de la consolidación del sur como eje de desarrollo de la región, es arropar al factor humano de garantías. No podemos desconocer que durante años este ha sido la principal apuesta, pero la misma no puede ser abordada desde un solo sector, sino de manera transversal, es decir, la suma de acciones desde diferentes frentes que aúnen los esfuerzos suficientes para retemplar el orgullo de ser bolivarenses.

 

No es un secreto que la Serranía de San Lucas alberga un yacimiento de oro envidiable, sin embargo, el mismo ha sido objeto de disputa por los grupos al margen de la ley, razón por la cual, se deben seguir emprendiendo acciones tendientes a la consecución de una verdadera percepción de seguridad, que no solo erradique el manto delincuencial, sino que estabilice socialmente la región. Así mismo, la participación comunitaria es fundamental, ya que solo a través del respaldo que le entreguen a las medidas adoptadas, se logrará el aprovechamiento íntegro de la zona.

 

La minería ilegal debe ser rezagada, y en su lugar se debe dar paso a pequeñas unidades productivas de mineros que quieran trabajar bajo el asomo de la ley. Esta idea, de la mano de proyectos de infraestructura en las vías primarias (con apoyo del Gobierno Nacional), secundarias y terciarias de nuestros municipios, será la puerta de progreso que durante años se ha estado esperando.

 

En cuanto al sector agropecuario, creo que es imperioso tecnificar los cultivos propios de la región, para que se abran los mercados tanto nacionales como internacionales, y para ello, debemos poner en marcha las buenas prácticas aplicadas en otras regiones de Bolívar, como la zona de los Montes de María y Canal del Dique, donde la siembra de productos es su gran fortaleza, lo que simultáneamente ha traído consigo la inmersión de los mismo en mercados foráneos.

 

Necesitamos una verdadera integración departamental, donde cada municipio le entregue a su comunidad ese grano de reconciliación necesitado, para recobrar desde los diversos rincones la grandeza de esta tierra.

 

CARLOS FELIZ MONSALVE