Encuesta desconcertante – Análisis de John Zamora

Sorprenden los resultados de la encuesta divulgada por CM&, realizada por el Centro Nacional de Consultoría, que por contrariar la realidad política, parece mal formulada.

Según este instrumento estadístico, a la cabeza de las preferencias esta William García Tirado, con 14%; seguido de Claudia Fadul Rosa, con 7%, Fernando Araújo, 6%; Armando Córdoba, 5%; Nausícrate Pérez, 3%, Jorge Cárcamo, 3%, y Germán Viana, 2%. Por encima de todos ellos está un36% que no votaría por ninguno de ellos; y “no sabe, no responde” con 18%.

Mal formulada la encuesta porque no recoge los nombres de Jaime Hernández Amín, Nabil Báladi, Domingo Puello, Juan Conrado, Edison Lucio, Julio Carrascal, Ramiro Cuadro, Dionisio Miranda y Fabio Castellanos, entre otros, y los precandidatos del Centro Democrático: Minerva Julio, Gabriel Rodríguez, Francisco Hernández y Ambrosio Fernández.

Es decir, la encuesta se formula a partir de un universo limitado, excluyente y no representativo, lo que distorsiona por entero el resultado. Mejor dicho, no están todos los que son ni son todos los que están.

Además, y sin entrar en consideraciones técnicas, los resultados resultan desconcertantes. La única parte con cierta lógica es la del 36% que nunca votaría por ellos; 18% no sabe no responde, y el liderato de WGT. De resto no se compagina con lo que estamos viendo.

Fernando Araújo Perdomo no ha salido al ruedo y ya registra más que Nausícrates Pérez, que lleva dos años en campaña disfrazada de protestas y acciones jurídicas contra los peajes y el contrato de Acuacar; Germán Viana tiene un registro exagerado (2%), a no ser que la encuesta la hayan hecho en la cafetería de un centro comercial, su habitual oficina; Claudia Fadul y Armando Córdoba no se sabe si están sobredimensionados o subdimensionados; imperdonable no medir a Nabil Báladi, que lleva años mojando pantalla en su Canal Cartagena, y no incorporar a dos candidatos interesantes como Jaime Hernández Amín o Juan Conrado Ovalle. No incluye a Andrés Betancourt, quien luego de dos campañas seguidas, aún no ha dicho formalmente que no está en carrera, pero sería interesante saber en qué punto anda.

Se equivoca el candidato que crea en estos resultados y edifique a partir de ellos una estrategia. Se equivoca el lector que los crea. Se equivoca la encuesta. Que venga otra, porque está comprobado que desde la oficina de un noticiero en Bogotá, copada por las montañas, no se alcanza a ver la realidad de una ciudad a orillas del Caribe.