Post-Humanos – Opinión de Álvaro Royo desde Xiamen

Por Álvaro Royo (Especial para Revisrta Zetta).- (Xiamen – China).- Existe un temor gigantesco en lo que tiene que ver con los desarrollos de tecnología en inteligencia artificial, son muchísimas las compañías privadas que están apostando por esto y no se diga de las inversiones millonarias de los gobiernos por esto que supondría un cambio en el mundo como lo conocemos hoy.

Y uno de esos temores tiene que ver en el reemplazo de humanos por máquinas, concluimos que la inteligencia artificial va a quitarnos el puesto que tenemos los humanos en este planeta.

Vamos a ver. Si analizamos  la definición del término humano, hace ya bastante rato que la gran mayoría de nosotros dejamos de comportarnos como tal. Vivimos la mayor parte de nuestras vidas confinados en cuatro paredes, las de tu casa o las de tu oficina, encerrados produciendo algo que no tiene que ver en nada con nuestra humanidad, generando papel dinero para un estado, una bandera o un logo, donde somos un número que entre más produzcamos, menos humanos somos y más valor tenemos para ese logo o institución. Con fecha de caducidad, claro.

Eso en lo que nos hemos convertido es la negación misma de lo que realmente se define como humanidad, es el status miserable que nos hemos colgado porque para allá fue que quisimos andar y allí, en ese mismo hueco, hemos metido a nuestros hijos y familiares, bueno, allí nos metieron a nosotros también y así vamos en esa cadena viviendo en este mundo de miedo a no producir o a producir pero no lo suficiente hasta que llegue nuestra fecha de caducidad.

A nuestros hijos y familiares mientras son alineados con este sistema los vemos de pasada y por ratos, creemos que el tiempo que compartimos con ellos es suficiente y solo nos damos cuenta que no es así el día que ya no están con nosotros. Solo allí nos sentimos desgraciados por el tiempo que no compartimos con ellos.

Pero el ritmo es infernal y sigue, no hay manera de pararlo porque entre menos humanos seamos más nos acercaremos a ese objetivo vacío que perseguimos, a ese gran hueco donde solo caemos cuando somos una pesada carga que cuesta y gasta más de lo que produce, cuando esa ecuación se invierte el sistema nos da de baja.

Nos hemos convertido en máquinas y somos máquinas de las que se joden con frecuencia que para desgracias de los estados y los logos podemos sentir y también nos deprimimos, por eso no deja de parecerme bastante irónico que las compañías que crean y producen inteligencia artificial les preocupe tanto que las máquinas puedan amar y sentir, deprimirse y llorar, porque es precisamente allí donde seguro deben estar trabajando para eliminar ese defecto de la naturaleza, eso que nos hace humanos.

Convertir una entidad artificial con sentimientos la haría vulnerable y manipulable, las acercaría más a nuestro lado y es allí donde seguro deben estar investigando para que no sientan, no se quejen ni nada de esas pendejadas que poco valor tienen y las haría defectuosas.

Siendo humanos nos comportamos como máquinas que producen bienes inhumanos, adicionalmente  hace muchísimo tiempo que vivimos en ciudades que nos apartaron de la naturaleza, nuestro comportamiento para seguir separándonos de la humanidad a la que pertenecemos sigue su curso y nuestro comportamiento actual es prácticamente post humano, hay un conflicto interno entre lo que somos por naturaleza y lo que pretendemos ser contra natura, los suicidios aumentan y la confusión es general.

Hace unos meses en una investigación que hacía Facebook sobre inteligencia artificial se vieron obligados a desconectar a dos entidades, desactivarlos, al descubrir que estos habían creado un idioma desconocido para nosotros para comunicarse entre ellos, los directores asombrados sin saber lo que se venía prefirieron cancelar este proyecto en particular, pero las inversiones y las investigaciones siguen a nivel de defensa, industrias en todos los niveles y los otros que no conocemos sus objetivos también.

Y cito textualmente lo que dice Elon Musk: “El ritmo del progreso en inteligencia artificial (no me refiero a la inteligencia artificial estrecha) es increíblemente rápido. A menos que tenga una exposición directa a grupos como Deepmind, no tiene idea de lo rápido que está creciendo a un ritmo cercano al exponencial. El riesgo de que ocurra algo realmente peligroso es en un plazo de cinco años. 10 años como maximo”

Thinking

Mis conocimientos sobre informática se limitan a los programas que puedo manejar de Windows además de Power Point y revisar mi email, ohh se me olvida que también puedo enviar mensajes por WhatsApp, como pueden ver es poco, así que estos temas tan complejos que ya se convierten en algo desconocido no dejan de inquietarme porque lo poco humano que nos queda pueda finalmente ser aplastado por esto que creamos, que inventamos pero que resulto ser más poderoso que nosotros.

Así nos va.

Como siempre allí está mi email al pie de página para los que quieran escribirme sus opiniones acerca del tema y como mucho gusto les responderé

¡Un abrazo!

Álvaro Royo Bárcenas

enchina@gmail.com

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