Orlando Ayala es el vicepresidente senior de Microsoft, uno de los colombianos más influyentes del mundo, y vino a Cartagena para hablar de algo esencial para que Colombia salga adelante: la fórmula está en la educación.
En una magistral conferencia, el ejecutivo dijo que el gran propósito de Colombia debe estar en la educación y criticó a los políticos cuando prometen esfuerzos en este sentido y luego, elegidos, le dan la espalda a las políticas educativas.
Ayala señaló que hay que hacer grandes reformas pues de nada valdrá tener mejor infraestructura en puertos o mayor conectividad en internet, si los niños no tienen educación.
Con cifras y estadísticas perfectamente articuladas con el sentido de sus palabras, Ayala hizo sesudas comparaciones de lo que sucede en otros países. Expresó que mientras China gradúa un millón de ingenieros, Estados Unidos apenas 65 mil; mientras Taiwan tiene una de las tasas más altas de patentes por habitante, en América Latina apenas registran Brasil, Argentina y México.
El ejecutivo colombiano dijo que está muy bien pensar en grande, pero mucho mejor hacer en grande.
Terminó su brillante conferencia con esta frase: La inadecuada oferta de empleos de calidad es la gran “mecha explosiva” de un mundo inestable y globalizado. La creación de empleo es la nueva imperativa del liderazgo. El nuevo gran sueño global: acceso a un trabajo de calidad.
