El diario El Mundo, en su plataforma digital www.elmundo.es, publica este artículo sobre el revuelo causado por la conocida «sexifiesta» de Barú, a la que se han opuesto las autoridades de Cartagena y cuya realización es incierta.
Bajo el título «Sexo con 60 mujeres y barra libre de drogas: el anuncio de la fiesta más salvaje hace saltar las alarmas en Colombia», este es el artículo:
https://www.elmundo.es/f5/comparte/2017/10/20/59e8c03022601d085f8b4634.html
Una fiesta sin límites durante 4 días. Sexo, alcohol, comida, y mujeres están incluidos en este paquete de viaje. Se trata de una fiesta, organizada por Sex Island, que tendrá lugar en Cartagena (Colombia) del 24 al 27 de noviembre. Pero más de un mes antes de que, efectivamente, tenga lugar, ha levantado tal revuelo que incluso han tenido que intervenir las autoridades.
La polémica ha arrancado en las redes sociales con un vídeo. La pieza promocional parece más el tráiler de una película X que el anuncio de una fiesta no escatima en imaginario masculino: mujeres en bikini, yates de lujos, drogas, champan y un sinfín de sorpresas sexuales. Por supuesto, nada más publicarse en Internet, el anuncio se ha convertido en viral y ha hecho saltar todas las alarmas.
Sólo un pequeño grupos de selectos podrán hacer realidad este sueño, concretamente 30 individuos, y los elegidos pagarán un alto precio por tan prometedora experiencia: la entrada cuesta unos 5.000 dólares (en torno a 4.200 euros) por persona. El pago se puede efectuar desde cualquier parte del mundo con tarjeta de crédito, e incluye una habitación de lujo con todas las comodidades, guardias de seguridad, comida ilimitada preparada por chefs profesionales, barra libre de alcohol y una fiesta en un yate en la que se prometen shows eróticos.
Y hay más. Según su página web, Sex Island pone a disposición de los usuarios un harén de mujeres. Es más, cada huésped tendrá a su disposición dos mujeres 24 horas al día para tener relaciones sexuales. Y para quienes tienen ganas de más acción, está permitido el intercambio de mujeres. Por si esto no fuera suficiente, la fiesta permite el consumo de todo tipo de drogas.
Sin embargo, la celebración de tan polémico evento ha quedado en entredicho. Al llegar a oídos de las autoridades la celebración de la fiesta, la respuesta ha sido firme: el alcalde de Cartagena, Sergio Lodoño, se ha pronunciado inmediatamente. Lodoño ha asegurado a los medios que no tolerará este tipo de eventos porque «dañan la buena imagen de los colombianos», y que no permitirá «un turismo de sexo, drogas y alcohol».
Tampoco las fuerzas de seguridad han quedado al margen de la polémica. El jefe de la Policía de Cartagena, Luis Poveda, ha declarado que el evento «puede inducir a algunos delitos», y, de materializarse, afirma que perseguirán penalmente «a los que induzcan a la prostitución o trafiquen con drogas», según se deduce del anuncio en vídeo. «Haremos un seguimiento a lo que pautan, a los precios, qué mercado ofrece, si son cuentas colombianas o en el exterior», ha dicho, según recoge el medio colombiano Semana.
Hasta el momento, y siempre según Semana, as autoridades han logrado identificar los presuntos escenarios de la fiesta en la isla de Barú, a 45 minutos en lancha de Cartagena de Indias) y Playa Blanca, sita en la misma costa. Sin embargo, continúan las investigaciones junto a Estados Unidos, México, Argentina y República Dominicana.
Los servicios de migración colombianos también están tratando de identificar las cuentas bancarias de los posibles clientes, y pretenden impedir su entrada al país latinoamericano. Amenazan, incluso, con su deportación en caso de que finalmente asistan al evento.
https://vimeo.com/238880843
