El cartagenero César Manotas triunfa en Cañaveralejo

Con más de más de tres cuartos del aforo se realizó el último festejo de la preferia donde se lidiaron toros de Punta Umbría, rama de la añeja dehesa de Vistahermosa, de muy aceptable presencia pero faltos de raza en general. Gran ovación al momento del paseíllo recibieron los subalternos que lucieron el pabellón nacional a manera de capote de paseo, como manifestación de nacionalismo y libertad.

Abrió la corrida el español Emilio Serna que tuvo por delante un ejemplar bobalicón, sin humillar, embistiendo siempre a media altura aprovechado por el diestro en faena de unipases escasos de emoción, remató de estocada entera escuchando muchas palmas.

Muy dispuesto recibió Andrés de los Ríos al segundo que salió en la misma tónica del anterior. Logró algunos pases ligados en redondo, pero la faena en general de uno en uno sin llegar a conectar con los tendidos. La espada quedó un poco trasera por lo que tardó en doblar alcanzando a escuchar un recado presidencial.

Tampoco valió el tercero para Ricardo Rivera quien insistió mucho por ambos pitones logrando algunas series de buen toreo, pero al final el toro se paró, dificultando al máximo la suerte suprema, por ello, los tres avisos le silenciaron su labor.

El torero de Cartagena, César Manotas cortó la única oreja oreja de la tarde a un ejemplar que tuvo bondad y le permitió ligar varias series en redondo con buen temple y gusto. Al final buscó el toro las tablas y allí logró dejar una estocada entera de buena colocación que justificó el premio.

Leandro de Andalucía pechó con el peligro manifiesto de su oponente, falto de raza e imposible para el buen torear, siempre muy dispuesto hasta colocar dos estocadas completas pero sin efecto escuchando los tres recados del palco alto, no obstante escuchó nutridas palmas.

Muy decidido salió Franco Salcedo para recibir de rodillas ejecutando lances con emoción que calentaron los tendidos, pero no más. El toro manseó con peligro en la muleta sin permitir mayor lucimiento, entró a matar al hilo de las tablas en forma efectiva escuchando palmas al final.

Hubo un séptimo toro de regalo para Ricardo Rivera sin trascendencia alguna ante la mansedumbre del toro.

Plaza de toros de Cañaveralejo. Tercer y último festejo de preferia. Tres cuartos de entrada. Toros de Punta Umbría (encaste Santa Coloma), bien hechos pero faltos de raza y bravura.

Emilio Laserna, silencio

Andrés de los Ríos, ovación

Ricardo Rivera, silencio tras tres avisos y silencio en el de regalo.

César Manotas, oreja

Leandro de Andalucía, silencio tras tres avisos.

Franco Salcedo, palmas.