La mandamás – Análisis de John Zamora

Tiene varias caras, pero ella es una sola: la verdadera mandamás de las elecciones, la que domina por amplio margen, la que históricamente no ha podido ser doblegada, doña abstención.

Manda en América Latina, en Colombia y con sobrada autoridad en Cartagena.

Aquí elegimos alcaldes, gobernadores, concejales, diputados y ediles con apenas el 20

% del potencial electoral; es decir, el 80% de abstención.

De ese pequeño porcentaje, solo una franja lo hace a conciencia, con sentido del deber ciudadano, y la mayoría corresponde a estructuras políticas que encuentran en el voto el instrumento para sobrevivir y repetir el ciclo de espacios de gobernabilidad, burocracia y contratación.

Con participación o sin ella, la regla de la democracia es que la mayoría votante decide, no la mayoría apática, lo que a veces hace caer en la tentación de pensar en el voto obligatorio: obligar a ser libres, si se toma a la democracia como un sistema de libertades. ¡Qué contradicción!

Pero mientras dejamos ese debate para otro momento de reflexión, tratemos de pensar en las causas que explican la abstención en Cartagena y sus varias caras.

Falta de educación democrática. Algo estamos haciendo muy mal, a pesar de ciertos esfuerzos. Por ejemplo, desde hace tiempo en los colegios se eligen Personeros Escolares, un buen experimento de pedagogía y ciudadanía, pero una vez adquirida la mayoría de edad, ir a votar es cosa de otros.

Para qué votar si ya se sabe quién va a ganar. El conformismo bien sea porque se está de acuerdo con el potencial ganador, o porque hay una renuncia a luchar para que eso cambie.

Candidatos que no convencen. Mucha gente no encuentra verdaderas respuestas a sus inquietudes y ningún candidato les lleva convicción y confianza.

El domingo es para descansar. Interrumpir un ocioso domingo con algo tan aburrido como ir a votar, es inconcebible.

Yo no voto pero mi vecino sí. Dejarle la responsabilidad a otro es una buena excusa para el irresponsable democrático, y todo piensan que el vecino sí votara, y nadie vota.

Y usted, ¿qué otras causas cree que explican la abstención electoral en Cartagena?