Cartagena de Indias tiene que estar en el corazón de la agenda de la Comunidad Andina

Cartagena de Indias reimpulsó su presencia en la agenda de la Comunidad Andina de Naciones, para propiciar una mejor dinámica económica y generar mejores oportunidades, articuladas con la región.

El representante a la Cámara por Bolívar, Emeterio Montes, se reunió en Lima (Perú) con el Secretario General de la Comunidad andina, Jorge Hernando Pedraza, para ventilar distintas iniciativas para Cartagena de Indias, recordando que fue en esta ciudad donde nació esta entidad continental.

“Cartagena de Indias y el Caribe tienen un enorme potencial para la circulación de productos en la región, especialmente en los renglones de turismo, cultura, artesanías, que pueden encontrar oportunidades en los países del área”, dijo Montes de Castro.

El dirigente hizo énfasis en trazar líneas de apoyo a la comunidad indígena, que merecen todo el apoyo institucional para elevar sus condiciones de vida.

También se ventilaron acciones para fortalecer las cámaras de comercio y las dinámicas de emprendimiento en la zona.

En 1969 se firmó el llamado “Acuerdo de Cartagena” con el que se creó el Pacto Andino, hoy transformado en la Comunidad Andina de Naciones.

Es una organización internacional que cuenta con diversos órganos e instituciones que integran el Sistema Andino de Integración (SAI) cuyo objetivo es alcanzar un desarrollo integral, equilibrado y autónomo, mediante la integración andina, con proyección hacia una integración sudamericana y latinoamericana.

El 26 de mayo de 1969 se suscribió el Acuerdo de Cartagena, Tratado Constitutivo que fija los objetivos de la integración andina, define su sistema institucional y establece mecanismos y políticas que deben ser desarrolladas por los órganos comunitarios. De esa manera, se puso en marcha el proceso andino de integración conocido, en ese entonces como Pacto Andino, hoy Comunidad Andina (CAN).

Tiene cuatro países miembros: Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú; cinco países asociados

Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, y un país observador: España